miércoles, 30 de diciembre de 2015

La piña y el té rojo, nuestros mejores aliados

depurar nuestro cuerpo

Que levante la mano la que no haya aprovechado la cena de Nochebuena, la comida de Navidad y quedadas con amigos y familiares varias para comer y beber como si el mundo se fuera a acabar. Es inevitable, por muchos propósitos de ser buenas que hagamos, estas fiestas incitan a sentarse en mesas llenas de deliciosas comidas y ricos postres que amenazan con tirar por la borda todos los esfuerzos que hemos hecho durante el año. Y esto no es todo porque ahora llega la cena de Nochevieja, la comida de Año Nuevo, el roscón de Reyes....


Afortunadamente, entre unas fechas y otras, contamos con unos días de reposo para nuestro estómago que podemos aprovechar para depurar nuestro organismo y contrarrestar (un poco) los efectos de todas estas comidas.

La piña, gran depurativa

La piña será, para nosotras, una gran aliada. Esta deliciosa fruta tropical contiene bromelina, vitamina C, manganeso y fibra pero no contiene nada de colesterol, ni grasa y tiene muy poco contenido en sodio.

Entre sus múltiples propiedades, la piña es muy útil como antiinflamatorio, por lo que puede ser utilizada también para reabsorber los enemas localizados asociados principalmente a depósitos de grasas.

También es buena contra la celulitis, dado que es capaz de fragmentar las proteínas y separar el tejido celulítico, favoreciendo la desinfiltración, la movilización y la posterior eliminación de las grasas. 

Tiene propiedades que actúan sobre la retención de líquidos.

Uno de los compuestos de la piña, la bromelaína, evita el aumento de insulina en la sangre provocado por la absorción de productos constituidos por azúcares rápidos y, por ende, su almacenamiento en forma de grasas.

Y lo mejor de todo es que, ahora mismo, podemos encontrar fácilmente piñas en cualquier tienda y a buen precio.

té rojo para depurar

Otro de nuestros grandes aliados va a ser el té rojo, sobretodo la variedad pu-erh, que está considerado un gran depurador de la sangre y ayuda a nuestra digestión.

El té rojo acelera el metabolismo del hígado, lo que favorece la rápida eliminación de las grasas de nuestro organismo.

El té rojo es ideal para la acción diurética, favoreciendo la eliminación natural de toxinas y evitando la retención de líquidos, algo que se traduce en una ligera pérdida de peso saludable, ya que la retención de líquidos es un problema muy a tener en cuenta.

El té rojo tiene la propiedad de promover la secreción de los ácidos gástricos, que aceleran la metabolización de los alimentos que han sido digeridos.

Tomar una o dos tazas al día nos ayudará a disfrutar de las propiedades de esta excelente bebida y a recuperar nuestro cuerpo de los excesos navideños. Y vosotras, habéis incluido en vuestros hábitos navideños la piña o el té rojo? Tenéis algún otro truco para sobrellevar tantas comidas?

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